Instalación motores de persiana

El automatizar las persianas de unas ventanas, es un hecho que cada día es más demandado por nuestros clientes.  Te vamos a contar los sistemas más habituales de maniobra de una persiana y cómo motorizarlas.

Accionamiento mediante cinta

cinta persianaSigue siendo este el sistema de accionamiento más habitual. En este caso una cinta va enrollada a la polea de la persiana y mediante la acción de tirar de la cinta conseguimos levantar la persiana.  Para bajar la persiana la cinta se enrolla en un recogedor que mediante un muelle en espiral recoge toda la cinta sobrante. El recogedor puede ir colocado en la misma ventana (lo más habitual) o también colocado directamente en la obra. También hay algunos modelos de recogedores que están ya en desuso que se colocan de forma superficial en la pared.

Este tipo de accionamiento es más utilizado por ser el de menor precio y tener un buen funcionamiento.  Permite ser utilizado en la mayoría de los modelos de ventanas aunque tiene una limitación de peso. No es conveniente utilizarlo para levantar pesos mayores de 15kg.  Tiene el inconveniente que con el tiempo, la cinta de la persiana se va ensuciando con el uso y puede ser necesario cambiarla.

Accionamiento mediante cardan.

cardan persianaEs un paso intermedio entre los sistemas de cinta y los sistema de motor. Sigue siendo un accionamiento manual que mediante el giro de una manivela y un mecanismo situado en el eje de la persiana, consigue hacer subir y bajar la persiana. Se recomienda especialmente en ventanas y persianas de grandes dimensiones, donde el peso de la propia persiana puede hacer inviable el accionamiento por cinta.  Puede elevar pesos de hasta los 30kg.

Accionamiento mediante motor

motor persianaEs un sistema cuya utilización está en aumento. A pesar de ser el de mayor precio, en los últimos años se ha reducido de forma considerable el precio de los motores por el mayor volumen de ventas de los fabricantes de estos motores, y se ha convertido en una opción muy común para automatizar las persianas.

Un motor va colocado en el eje de la ventana y se controla con dos pulsadores o interruptores especiales para persiana, que permiten la subida y bajada total así como la parada en cualquier punto intermedio.   Además hay sistemas de permiten controlar el motor vía radio con lo que el mando del accionamiento de la persiana puede colocarse en cualquier lugar de la vivienda, facilitando así la instalación. Incluso el accionamiento puede realizarse de forma remota desde el exterior de la vivienda con algún dispositivo de domótica.  El único inconveniente es que hay que hacer llegar un cable de corriente hasta el cajón de la persiana.

Unas persianas motorizadas, tiene a su vez la ventaja que permiten ser gobernadas por cualquier sistema de domótica del hogar, permitiendo así no solo un mayor confort para el usuario, sino también un mayor aprovechamiento energético y el consecuente ahorro de energía de nuestro hogar.

Los motores de hoy día son muy silenciosos. Algunos modelos funcionan mediante un ajuste de final de carrera, y otros funcionan mediante sistemas de parada por detección de presión. Estos últimos se paran automáticamente cuando detectan cualquier obstáculo como presencia de personas, plantas que impidan el cierre de la persiana.

Motoriza tú mismo la persiana

Si tienes una persiana de accionamiento manual y quieres motorizarla, y eres un poco manitas, quizás te atrevas a hacerlo tú mismo. Tendrás que elegir primero el tipo de motor válido para tus persianas. Para ello te tienes que fijar en el diámetro del eje de tu persiana. Lo normal es tener ejes de 40 o 60mm. El motor va colocado dentro del eje de la persiana con lo cual tendrá que tener el mismo diámetro que el eje. También es muy importante que elijas la potencia del motor en función del tamaño y peso de la ventana que tienes que levantar.

Una vez tengas el motor, tendrás que meterlo en un lado del eje y fijar las piezas que el motor trae incluidas para hacer el soporte del mismo que va fijado al testero. Los motores suelen tener unos manuales explicativos de como colocar el motor.

Muy importante es que tendrás que colocar únicamente un tornillo en la parte final del motor, que es una pieza hexagonal, que es la que gira y hacer girar el eje de la persiana.   En ningún caso pongas un tornillo en el eje de la persiana que traspase la parte central del motor, ya que esa parte gira en el interior del eje de la persiana, y  estarías bloqueando el giro del motor y no funcionara. Decimos esto porque es habitual en algunos casos, colocar tornillos a lo largo del eje de la persiana para luego ahí fijar los tirantes de fijación que van a la lama inicial de la persiana y que tiran de ella para empezar el enrollamiento.  En ningún caso coloques un tornillo en la zona donde vaya el motor, ni siquiera un tornillo corto que creas que no toca el eje del motor.

Te adjuntamos unas fotos de un cliente que tuvo un problema porque colocó un tornillo corto en la zona del motor y a pesar de que el tornillo era corto y no estaba bloqueando el motor, sí que estaba rozando. Con el giro del motor y con el tiempo el tornillo fue haciendo un efecto cortante en el motor hasta llegar a un punto que lo cortó por la mitad.  Lo ponemos a modo de ejemplo para que nadie coloque tornillos en la zona donde va el motor.

motor persiana seccionado motor persiana seccionado

Sellado de las ventanas

Queremos recordaros de la gran importancia de una correcta instalación de la ventana en la obra. Una ventana puede tener unas muy buenas propiedades cuando sale de fábrica. Estar fabricada con unos perfiles aislantes y de alta calidad, llevar el vidrio requerido por el cliente para que cumpla a su vez los requisitos de aislamiento térmicofactor solar y aislamiento acústico. Una ventana muy eficiente desde el punto de vista de ahorro energético que estará indicado por su etiqueta de eficiencia energética. También una ventana con una excelente clasificación de resistencia al vientoestanqueidad al agua y permeabilidad al aire.  Todo esto lo tenemos muy en cuenta en TermProtect. Nuestro objetivo principal es que de nuestra fábrica salgan ventanas excelentes que den confort al hogar de nuestros clientes y les supongan un considerable ahorro energético durante su larga vida.

Pero sabemos que no nos podemos limitar a eso. Queremos recalcar la importancia de que una muy buena ventana, tiene que ser correctamente instalada por un muy buen profesional. Si la ventana no es instalada de forma adecuada en la obra, ya sea esta una obra nueva o una renovación, podemos estar reduciendo de forma considerable sus propiedades.  Vamos a explicar algunos elementos que debemos tener en cuenta:

Fijación de la ventana al muro.

La fijación de las ventanas a la obra se debe realizar sobre elementos resistentes. Nunca se debe fijar sobre cámaras de aire, materiales aislantes, etc.  Tenemos que tener presente que la ventana va a traspasar toda la presión de viento al muro y por eso es necesario que tenga una sólida fijación con el muro.  También se pueden instalar ventanas sobre el marco de la antigua ventana siempre que nos aseguremos que este está en buen estado y no tiene puentes térmicos que puedan arruinar el aislamiento de la nueva ventana. En cualquier caso, los puntos de fijación deben ser como máximo cada 600mm. y en las esquinas a una distancia no inferior a los 150 mm.

Tenemos principalmente dos tipos de fijaciones:

  • Con tornillos, directos al premarco previamente instalado si en la obra se ha puesto premarco, o bien directo a la obra.
  • Con garras directas a la obra.

Juntas de dilatación y estanqueidad.

El espacio de unión entre ventana y muro, es un elemento clave para garantizar la estanquidad al agua, aire y aislamiento térmico y acústico del hueco.

En ningún caso se debe fijar la ventana exclusivamente al muro con espuma de poliuretano.  La espuma de poliuretano es un material de relleno, pero no de fijación. Sirve para rellenar los huecos entre en marco de la ventana y la obra, una vez esta ha sido correctamente fijada. Limita la profundidad de la silicona final de sellado y un detalle muy importante evita que la silicona de sellado se adhiera en tres caras. La silicona de sellado solo debe adherirse a la cara del marco de la ventana por un lado y a la cara del del muro por el otro, y reposar por la parte trasera en la espuma de poliuretano que es un elemento sobre el que la silicona no ejercerá adherencia. En caso contrario, corremos el riesgo de que la silicona se pueda despegar tal como indicamos en la ilustración. Por este motivo no es correcto rellenar la junta base con morteros, porque se crea una unión rígida que termina por agrietarse, como se representa en la parte derecha de la figura.

esquema dilatación silicona ventanaEl cordón de silicona en la ventana.

Tenemos que tener en cuenta que la ventana durante su vida, va a estar sometida a pequeños movimientos y vibraciones: empuje de viento, vibraciones (ondas sonoras), movimientos de materiales, por uso apertura cierre de hojas.  También va a estar sometida a dilataciones térmicas: cambios de temperatura de día-noche, verano-invierno, etc.

Por eso, la junta de silicona es el elemento que nos garantiza la estanqueidad entre el muro y ventana. Debe ser aplicada por un profesional, el cual además de saber darle la perfecta estética de un cordón bien aplicado de silicona, .le dará total estanqueidad a la ventana en su perímetro.  La silicona es un material que debe:

  • Trabajar alternativamente a tracción y compresión durante un gran número de ciclos.
  • Debe resistir el envejecimiento por intemperie.
  • Resistir la fatiga producida por los diferentes esfuerzos transmitidos.
  • Poseer una adherencia adecuada sobre los diferentes materiales.

Lo ideal y más utilizado es la silicona neutraexenta de disolventesresistente al envejecimiento climático, una muy buena recuperación elástica (25-30% de su volumen) y mantiene una adhesión permanente durante muchos años. Es completamente desaconsejable la utilización de siliconas baratas que no garanticen esta estanqueidad en el tiempo. Una buena silicona nos garantiza una estanqueidad adecuada durante un mínimo de 10 años.